![Celosia bioclimatica](https://nodopia.com/wp-content/uploads/2018/09/147PCONTRAC_084-091-ZAcarmelo_Página_2.jpg)
Celosía Bioclimática. Publicación del Restaurante Carmelo en Proyecto Contract
La revista de interiorismo Proyecto Contract, una de las publicaciones con más distribución en el campo del interiorismo, ha dedicado 8 páginas a nuestro proyecto del Restaurante Carmelo y su Celosía Bioclimática. ¡No dudéis en haceros con ella para leer todos los entresijos del proyecto! Mientras tanto, en este enlace podéis leer un extracto del mismo:
Celosía Bioclimática. Proyecto Contract
Y aquí podéis consultar el proyecto en nuestra web:
Restaurante Carmelo. Nodopía Arquitectura y Diseño
El proyecto parte del deseo de los propietarios de un restaurante de una pequeña población de acercar una arquitectura de calidad a sus clientes. Para ello se utilizan materiales tradicionales, como el ladrillo rústico manual, el ladrillo panal, azulejos de cerámica esmaltada, madera, elementos de forja, cuerdas o esparto con materiales más modernos como el hormigón pulido o paneles acústicos de lana de madera.
La propuesta trata de resolver una serie de problemas del local antiguo: pocas mesas de restaurante, espacio de almacenaje alejado de la cocina, baños en mitad del local, etc. Para ello se amplía la superficie de restaurante, se crea un almacén junto a la cocina y barra, se desplaza el baño y se pone en valor el patio trasero, que hasta ahora estaba condenado a ser un espacio de almacenaje muy descuidado.
De esta manera el patio se convierte en el elemento protagonista de la propuesta, ofreciendo este espacio a los clientes, y generando al fondo del restaurante un ambiente interior-exterior que baña de luz todo el espacio y se convierte en un pequeño vergel al fondo del local. La existencia de un pozo en este patio origina una idea para refrigerar el ambiente de una manera sostenible y atractiva utilizando uno de los elementos cerámicos más usados en la construcción: el ladrillo panal. Mediante un sistema de riego por goteo el agua del pozo se bombea hasta la parte superior de la celosía, dejándola caer a través de los huecos del ladrillo panal. Al ir descendiendo, el agua penetra en los poros de la arcilla, generando un efecto botijo que al entrar en contacto con el aire seco del patio toma la energía necesaria para pasar de estado líquido a vapor de agua, disminuyendo por tanto la temperatura del mismo.