Materialidad
Los materiales de la casa están cuidadosamente elegidos para que se establezca un diálogo entre un lenguaje más clásico, típico en Ruzafa, y uno más contemporáneo. De esta manera, los espacios de día, que se encuentran en la zona abierta de la propuesta, se resuelven con una materialidad más moderna. El patio, las terrazas, los huecos, la estantería, los elementos del salón, comedor, estudio, biblioteca y habitación principal tienen unas líneas más puras, y una materialidad contemporánea: ladrillos cerámicos, azulejos y madera. Por otro lado, los espacios que se encuentran en el vagón cerrado, las habitaciones de invitados, los baños, el vestidor, el gimnasio o la cocina, tienen una lenguaje y una materialidad más clásica: carpinterías de madera típicas de las casas en Ruzafa, puertas con molduras, techos de escayola o mármol en paredes y suelos.
El patio como espacio articulador
En el centro del inmueble, un patio de luces accesible desde la propia vivienda arroja luz sobre los espacios centrales. Actualmente en desuso, solo se utiliza para albergar instalaciones y como trastero. La propuesta pretende convertir este elemento en el corazón de la vivienda, que gira en torno a él, y crea diferentes situaciones en función del espacio al que ilumina. Los huecos se revisten al interior de la casa con madera de roble y al exterior con un ladrillo cerámico artesanal suministrado en el mismo barrio de Ruzafa, cuyo tono es similar a la madera del interior, de manera que se lee como un solo hueco con diferentes texturas. Los marcos de los vidrios se ocultan en todo el perímetro, potenciando la entrada de luz natural y creando huecos más puros.