Los propietarios de esta vivienda querían que en su diseño se utilizaran los principios de la arquitectura mediterránea adaptados a una casa moderna. El resultado fue una vivienda blanca, con grandes espacios exteriores que prologan los interiores con las calidades y tecnologías del siglo XXI.
Los huecos de la vivienda se han trabajado para que desde todas las estancias se disfrute de las vistas al paisaje que se encuentra detrás de la vivienda. De esta manera la casa se retranquea conforma avanza, dejando que las estancias que se encuentran más atrás también se abran al paisaje. Tras los grandes ventanales, unos paneles de madera lacada de blanco se deslizan en el exterior por unas guías inferiores y superiores permitiendo controlar el soleamiento al gusto de cada estancia.
Sobre la piscina, una gran terraza del espesor del forjado emerge del cuerpo principal de la vivienda, creando una agradable sombra sobre la terraza de la planta inferior, un solarium en la planta superior, y cuyo singular diseño le otorga a la casa un toque de una personalidad moderna.
Desde la zona ajardinada de la piscina se puede contemplar toda la vivienda a través de los patios, que conectan a su vez espacios a doble altura, enriqueciendo la vivienda tanto en planta como en sección.
Bajo el vuelo de la planta superior, una serie de espacios exteriores cubiertos conectan la piscina y la zona ajardinada con el interior de la vivienda.
Entre las estancias de la vivienda los patios permiten que la luz natural bañe el interior de la casa, y que desde cualquier punto se pueda contemplar la naturaleza.
En la planta inferior se encuentran las zonas de día de la vivienda (salón, comedor, cocina) vinculados a los espacios exteriores cubiertos, a la piscina y la zona ajardinada trasera. En la parte más privada se encuentran una sala de estar, dos habitaciones y el garaje, con un gran patio articulando los espacios. En la planta superior las copas de los árboles inundan los patios, que articulan los espacios de circulación entre los dormitorios, que se abren para conseguir las mejores vistas. Vinculados a la suite, que goza una panorámica al paisaje, se encuentran unos espacios privados como el gimnasio, un baño abierto al paisaje, o el vestidor.