Este proyecto de vivienda unifamiliar posee unas magníficas vistas del monte Vedat, ubicado en una urbanización residencial en Torrente, Valencia. La parcela donde se ubica, más estrecha en su conexión con la carretera, se ensancha hacia las vistas del monte, propiciando que la futura edificación se abra hacia el horizonte.
La vivienda se entierra parcialmente hacia el lado de la carretera gracias a un juego de bancales con vegetación, logrando un alto grado de intimidad desde la vía pública. Unas escaleras atraviesan estos bancales para descender hasta el patio de acceso de la vivienda, que queda a la altura del resto de la casa.
Una vez dentro de la casa los espacios se abren a las vistas a través de grandes ventanales correderos que se esconden en los muros contiguos, pudiendo unir completamente los espacios interiores con los exteriores, diluyendo los umbrales que separan ambos espacios. Contiguo al espacio interior se encuentra un espacio exterior cubierto donde extender la zona del salón al exterior. Separada por una zona verde se encuentra el solarium y la piscina.
Una piscina desbordante domina las zonas exteriores de la vivienda. La zona de noche, abierta al este, se protege del soleamiento horizontal de esa orientación mediante una piel de lamas de madera.
En la zona de día se diseñan elementos de almacenamiento que se integren perfectamente en el conjunto. Por una lado existen armariadas que al tener las puertas lacadas en blanco con uñeros verticales quedan integradas en los muros. Por otro lado existen elementos más exentos que poseen más presencia en la estancia. Un elemento exento separa la zona del acceso del salón, funcionado como armario de recepción por un lado y como mueble para la televisión por el otro lado. La trasera de la cocina, que ocupa todo la pared del final de la estancia, queda oculta con unas puertas escamoteables tras las que se ocultan las partes menos nobles de la cocina. La isla, ubicada entre la cocina y el comedor, emerge en blanco del pavimento.
La vivienda se diseña de manera que las zonas de día y las zonas de noche estén en volúmenes diferenciados pero conectados, de manera que las habitaciones posean un mayor grado de intimidad que el resto de la casa. La habitación principal, con vestidor y baño propio, encabeza el volumen de noche, enmarcando el paisaje con un gran ventanal.
Juan José Pérez Moncho
Víctor Lledó García
Eva Lucas Segarra
Luis de Mazarredo